Angélica Garrido: Un Faro de Esperanza en la Oscuridad Cubana
Tras cumplir una injusta condena de tres años impuesta por la Seguridad del Estado, la activista Angélica Garrido ha vuelto a su hogar, llevando consigo un mensaje de esperanza y resistencia. En un video compartido en su perfil de Facebook, expresó: "Acabo de cumplir tres años de injusta condena por delitos fabricados. Dejo junto a mi hermana María Cristina mi alma, mi corazón y mi espíritu".
Durante su encarcelamiento, Angélica y su hermana María Cristina enfrentaron torturas y represión en la prisión de Guatao, en La Habana, pero nunca cedieron ante la injusticia. Desde su liberación, Angélica ha recordado a todos los presos del 11J, así como a los presos comunes, víctimas de un sistema que ha sumido al pueblo en miseria y represión.
Garrido enfatiza que la lucha de los presos políticos es pacífica, aunque el gobierno cubano la considera ilegal y prohibida. "Nuestra lucha no violenta es alzar nuestra voz por todo un pueblo que exige un cambio urgentemente y que pide una vida en libertad", afirmó.
La activista no solo denuncia la falta de democracia en Cuba, sino que también llama a la liberación de todos los presos políticos. "Prohibido desanimarse, mis hermanos, que la patria nos contempla orgullosa", concluyó su mensaje, infundiendo valor y esperanza a todos aquellos que siguen luchando desde la oscuridad de sus celdas.
A pesar de las difíciles condiciones en la prisión, incluyendo su estancia en una celda de aislamiento, Angélica nunca perdió la esperanza ni la dignidad. En 2023, ella y su hermana recibieron el premio Patmos junto con otros presos del 11J, un reconocimiento a su valentía y resistencia.
La liberación de Angélica Garrido llega en un momento crítico, coincidiendo con la hospitalización del preso político Carlos Michael Morales, quien lleva 21 días en huelga de hambre. CubaDecide ha alertado sobre su grave estado de salud y ha responsabilizado a las autoridades cubanas por su vida e integridad física.
En medio de estas adversidades, el mensaje de Angélica Garrido resuena como un faro de esperanza. Su resistencia y la de otros presos políticos no solo exponen las injusticias del régimen, sino que también inspiran a otros a no desanimarse y a continuar luchando por una Cuba libre y democrática.
La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos están llamadas a apoyar esta causa, reafirmando que la voz del pueblo cubano no será silenciada y que, juntos, lograrán la libertad y la justicia que tanto anhelan.
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