Carretera a Guanabacoa, cerca de la Virgen del Camino – Junio 2024
La desidia, la indiferencia y el desengaño parecen haber calado hondo en las instituciones cubanas, reflejando el desencanto de una gran parte de los trabajadores. Un ejemplo claro de esta situación se vivió recientemente en una sucursal del Banco Metropolitano.
Un ciudadano, al intentar cambiar un billete de 100 pesos en mal estado, se dirigió a la mencionada sucursal del Banco Metropolitano ubicada cerca de la Virgen del Camino. Después de esperar pacientemente en la cola para ser atendido, se encontró con una realidad bochornosa: el empleado bancario le informó que debía proporcionar su propia goma de pegar para que el billete pudiera ser adherido a un modelo y así proceder al cambio. Sorprendido por la insólita petición, el ciudadano no sabía si reír, gritar o llorar.
Este episodio pone en evidencia la falta de iniciativa por parte de la administración, el sindicato, el partido y los trabajadores de la sucursal para contrarrestar un mal servicio. En muchos casos, parece no existir un verdadero compromiso con los repetitivos e inútiles eslóganes de los dirigentes y los medios informativos cubanos.
La situación es triste y muy decepcionante para quienes intentan sobrevivir en el país. «Quisiera, en algún momento, hacer un post alabador, de elogios, pero, desgraciadamente, cada día vamos de mal en peor. Han llevado a la nación a una fase terminal», expresó el ciudadano afectado.
La ausencia de vergüenza, honestidad y verdadero respeto al pueblo cubano es palpable en este tipo de experiencias cotidianas, dejando una sensación de impotencia y frustración en la población.
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